Sin duda, ha dado sus frutos.
La empresa STORK celebra en 2019 su 25 aniversario y amplía su sede de Leipzig con la tecnología más moderna de procesamiento mediante imanes y sensores para escorias de incineración. Con la idea de recuperar metales y retornarlos al ciclo económico, después de cinco plantas en común, se tomó la decisión de encargar el equipamiento completo de la próxima por primera vez a STEINERT –empresa especializada en separación–. Así, coincidiendo con el aniversario «25 años de STORK», STEINERT suministra a STORK el separador de metales no férricos n.º 25.
Con una capacidad anual de 250 000 toneladas de residuos minerales procedentes de las incineradoras de residuos y un caudal de 140 toneladas por hora, esta planta es una de las más grandes del área económica de Leipzig. 11 máquinas de STEINERT permiten recuperar metales eficazmente en forma de concentrado de metales no férricos con una granulometría a partir de los dos milímetros que, seguidamente, se continúa separando mediante un proceso de flotación por medios densos. Para ello, además de la avanzada tecnología magnética, se utilizan siete separadores de metales no férricos y tecnología de separación por sensores. Ahora bien, una tecnología innovadora por sí sola no es la solución.
Gama STEINERT EddyC
El nuevo diseño STEINERT EddyC combina elementos probados con ideas innovadoras en el campo de la separación de metales no férricos.
- Sistema excéntrico de polos magnéticos
- Bastidor en voladizo para el cambio rápido de cinta
- Granulometría de 0,5 a 40 mm
- Sistema de polos finos con cambios de polos máximos a un régimen de 4000 r.p.m
- Vértice de separación regulable en horizontal y vertical
Gama STEINERT ISS
El equipo de separación por inducción STEINERT ISS es el complemento ideal a la separación magnética y por corrientes de Foucault, pues también permite recuperar los metales residuales de una mezcla de materiales.
- Dos tipos de sensores con diversas resoluciones para adaptarse a cada aplicación específica
- Granulometría de 1 a 200 mm
«Hoy en día tienes que tener gente competente y todo lo demás debe estar a la altura».
Stork trata a sus empleados con aprecio y esto también se nota en la actual revista para clientes, que los Stork dedican a sus empleados, a sus clientes y a todas aquellas personas que les son importantes. En ella presentan a separadores manuales, instaladores o gerentes, y también las herramientas esenciales para un funcionamiento rentable. «También hay que decir que STEINERT se ha dado cuenta de que somos unos socios especiales, y eso lo notamos», afirma Stork. «Lógicamente, no siempre opinamos lo mismo, pero sus muchachos se llevan bien con los nuestros. Eso automáticamente da alas al negocio, lo cual no ocurre con muchos otros».
Al fin y al cabo, esta confianza también se manifiesta en el hecho de que ambas empresas tienen a sus espaldas 15 años de colaboración en los que han podido aprender mucho la una de la otra y STORK ha estado acompañada en su andadura de procesar escorias a procesar metales. «A finales de los años 90 empezamos, con más pena que gloria, a dedicarnos a los metales con equipos de trituración, equipos de cribado, separadores por aire y un separador de metales no férricos». Después de muchas reformas empezaron a colaborar con STEINERT, «y entonces nos dimos cuenta de que no era suficiente y montamos una segunda planta», a la que posteriormente seguiría una de las primeras plantas de reciclaje de acero inoxidable controladas por sensores. A día de hoy se recuperan de la escoria 21 toneladas de aluminio y 4 toneladas de cobre al día. «Aun así, en realidad todavía estamos en los comienzos. Hemos avanzado mucho en los últimos diez años, pero sigue habiendo un potencial gigantesco. Sin duda, todavía vamos a hacer muchas más cosas». La realidad apunta a que el aumento de la demanda de metales es ineludible. Las estimaciones indican que la demanda de metales se duplicará o incluso triplicará hasta el 2050. Para reducir el impacto ambiental que esto supone, especialmente en forma de emisiones de gases de efecto invernadero, recuperar los metales de las cenizas es uno de los muchos aspectos a considerar a la hora de encontrar una solución a este dilema.
La colaboración y cooperación estrechas son para STEINERT parte esencial de su filosofía de empresa, beneficiosa para todas las partes. Por ejemplo, pasaron mucho tiempo trabajando en común y programando nuevos sistemas de sensores y lograron importantes impulsos para implementar unos rascadores especiales para plantas de cenizas, que así pudieron realizarse y demostraron ser de gran valor. «Especialmente al principio STEINERT puso a nuestra disposición muchísimo material de prueba que nos permitió hacernos una mejor idea de cómo abordar el tema. Fue una época en la que aprendimos mucho y, sin duda, ha dado sus frutos: ese era el camino a seguir». Actualmente siguen formándose y visitando el centro de pruebas de STEINERT para mantenerse al corriente de las últimas innovaciones y aplicaciones. «¡Funciona! ».
«Pensamos a largo plazo».
Fueron muy previsores y ya en 1997 solicitaron autorización para unos equipos móviles de tratamiento de escorias y cenizas, por lo que ahora la importante inversión de Leipzig tan solo requiere un proceso de autorización menor. Justo en su aniversario, STORK inauguró en Leipzig su tercera planta para el tratamiento de cenizas y escorias –la tercera más grande después de Berlín y Magdeburgo–, habiendo apostado únicamente por la tecnología STEINERT por primera vez en su proceso. «Nos hemos basado en las experiencias ganadas en las cinco plantas en comúny hemos decidido construir la siguiente planta por completo con STEINERT». Ello garantiza la recuperación rentable y eficiente de metales no férricos empleando tecnología por corrientes de Foucault, así como de acero inoxidable mediante la tecnología de separación por sensores.
«Ahora, con Berlín, Magdeburgo y Leipzig tenemos el este de Alemania bastante bien controlado».
Se han sentado las bases para otros 25 años de éxito empresarial y ya se vislumbran nuevos desafíos: no solo quieren ir moviéndose hacia otras regiones alemanas, sino que «hay que decir que las cosas están cambiando a nivel mundial. En este respecto, hay que mencionar a China y a Trump», y habla del agravamiento de los conflictos comerciales globales y del aumento de las normas sobre la pureza de materias primas y cuotas de reciclaje, así como del deseo de expandirse al extranjero. «No puedo imaginarme que algún día deje de invertir en esta visión» y, de esta forma, con sus 130 años de tradición desarrollando tecnologías innovadoras y sus filiales internacionales, STEINERT continuará siendo un socio fiable y ofreciendo siempre una solución de separación magnética o mediante sensores en el sector del reciclaje de residuos y metales, así como en el sector minero.
Sobre Steinert
La historia de STEINERT se remonta a hace más de 130 años: la empresa familiar con sede en Colonia es uno de los principales expertos mundiales en clasificación por sensores y separación magnética para el reciclado de residuos y metales, así como para la minería. Con 450 empleados, STEINERT genera una facturación anual de aproximadamente 180 millones de euros. Además de 50 asociaciones comerciales y empresas conjuntas en todo el mundo, la empresa tiene filiales en Alemania, Australia, Brasil y Estados Unidos.
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Marianne Grub
Director de marketing