CHATARRA FRAGMENTADA

Separar la chatarra fragmentada de forma segura y eficaz

Con nosotros, su fragmentadora dispone del mejor equipamiento: nuestros potentes componentes STEINERT para la separación magnética lo hacen posible.

Las fragmentadoras muestran una dinámica característica en la recuperación de chatarras de hierro y de acero. Con potencias motrices de hasta 12.000 CV fragmentan los materiales de entrada —p. ej., carrocerías de coche— en cuestión de segundos.

Esta disgregación altamente energética de los metales integrados en los vehículos fuera de uso (VFU) conlleva las más altas exigencias en cuanto al material y a la tecnología de fragmentación. La separación posterior de la valiosa chatarra de hierro es esencial para el funcionamiento rentable de una fragmentadora. Con nosotros, su fragmentadora dispone del mejor equipamiento:
Modernice sus instalaciones con nuestros robustos y potentes componentes STEINERT para la separación magnética. Puede confiar en estas ventajas:

Los tambores magnéticos STEINERT MT con electroimanes o imanes permanentes aseguran unas cantidades y purezas de material elevadas que pueden comercializarse a buen precio. Los anchos de trabajo de entre 500 mm y 3.400 mm ofrecen el tamaño adecuado para cualquier tarea.

Otra ventaja más: nuestro excelente núcleo de bobina ANOFOL de bandas de aluminio anodizado. La calidad de los imanes de separación dentro del entorno exigente de su planta fragmentadora queda garantizada a largo plazo con este producto de desarrollo propio.

Puede conseguir más sin apenas darse cuenta, ya que con nuestro tambor magnético STEINERT MT de tipo «híbrido», que combina los imanes permanentes y electroimanes de una forma única, es posible alcanzar un rendimiento hasta un 30% mayor.
También le ofrecemos la solución ideal para separar los rotores de cobre que haya en la chatarra de hierro: gracias a la combinación inteligente de las fuerzas de los campos magnéticos y los efectos balísticos, el STEINERT SteelMaster es capaz de reducir al mínimo el triaje manual posterior. Así es posible generar hasta 110 t de chatarra de acero por hora, que se puede comercializar estupendamente. Las impurezas de cobre se concentran en el 20-30% del flujo de masa total, lo que permite separarlas manualmente de forma mucho más eficiente.